sábado, 10 de septiembre de 2016

RESULTADO CONCURSO

Y éstos son los resultados de la segunda fase... ¡Gracias una vez más!

PARTICIPANTE
 VOTA A..
María Martínez Diosdado
11
Érica Cánovas Morales
10
Patricia Gómez
 5
Ana González Rey
11
Roberto Ruiz
10
Fran Cazorla
5
María Jesús Sanz
5
Silvia Salcedo
11
Manuel Sanz Lázaro
11
Danny Rosse
5
Juan Antonio Marín
5
Adolfo Pascual
10
 
Relato nº 5 con... 5 VOTOS
Relato nº 10 con... 3 VOTOS
Relato nª 11 con... 4 VOTOS

ASÍ QUE... RELATO Nº5, ¡ENHORABUENA, ROBERTO!

Enhorabuena, realmente, a todos los que habéis participado y muchas gracias una vez más.

Relatos presentados: http://cadapalabrasentimiento.blogspot.com.es/2016/09/relatos-ii-concurso-de-relatos.html?m=1
Juan Antonio y Danny, también recibiréis un detalle.

martes, 6 de septiembre de 2016

2ª fase del II Concurso de Relatos del blog

¡¡¡Mis queridos lectores, hay una segunda fase!!! Han estado muy, muy igualados los votos en vuestros relatos, por lo que hay tres relatos que tienen el mismo número de votos.


NÚMERO
PARTICIPANTE
TÍTULO
 VOTA A..
Nº VOTOS
1
María Martínez Diosdado
¡Manolo… despierta!
6
0
2
Érica Cánovas Morales
Y llegaste con la nieve
10
1
3
Patricia Gómez
Huyendo del pasado
5
1
4
Ana González Rey
Sucedió al mediodía
11
1
5
Roberto Ruiz
La chimenea
3
2
6
Fran Cazorla
Volveré
5
1
7
María Jesús Sanz
Frente a la ventana
2
0
8
Silvia Salcedo
Hipnotizada
11
1
9
Manuel Sanz Lázaro
Náusea
12
0
10
Danny Rosse
La bellota George
4
2
11
Juan Antonio Marín
La joven
8
2
12
Adolfo Pascual
El fin del comienzo
10
1


Y los finalistas son...
-
5
Roberto Ruiz
La chimenea
Vota a 3
2 votos
|
10
Danny Rosse
La bellota George
4
2
11
Juan Antonio Marín
La joven
8
2

Dicho esto... adjunto los tres relatos finalistas. En esta fase debéis votar uno de los tres!
Muchas gracias de veras por participar y hacer posible un evento más en el blog.

 5.- La chimenea
Marta, con apenas cinco años, supo ver enseguida que la abultada barriga de su mamá le iba a traer problemas, y efectivamente, un par de meses después apareció en la casa como por encanto un pequeño intruso llorón que se llevaba todas las atenciones de su mamá y, lo que era infinitamente peor, lo que más le dolía, también las de su papá.

A tan temprana edad ya sabía lo que era odiar.

Tan pequeña, y ya tan paciente, sólo tenía que esperar que llegase la fría estación invernal, y que las manos que tanto la abrazaban no hacía mucho tiempo, tan ausentes de ella ahora, prendieran la llama en los troncos de la apagada chimenea para poder invocar a ese dios que, ella sabía, habitaba tras ese fuego, y así, de esa forma, solucionar el problema de ese maloliente intruso….con un pequeño empujón suyo….
10.- La bellota George

Hace mucho tiempo, en las tierras altas de Escocia, dos viejos y grandes robles dejaban caer sus bellotas a medida que entraba el otoño, todas excepto una a la que llamaron George. La bellota George quedó en la rama de uno de los robles durante más tiempo de lo que cualquier otra bellota había estado antes.
Un oscuro día de tormenta, cuando el viento soplaba más fuerte, George fue cogido por una potente corriente de aire y arrancado de aquella rama, yendo a parar sin poder evitarlo a la parte trasera de la camioneta de unos cazadores. George viajó durante cientos de millas al sur hasta llegar a la antigua ciudad romana de Towcester, donde los baches de la calle principal le impulsaron fuera de la camioneta hasta chocar contra el muro de la iglesia. Una anciana, que paseaba, contempló atónita cómo éste rodaba hasta chocar contra su zapato. Se agachó, lo cogió, se lo echó al bolsillo y continuó con su marcha hacia la colina a la que iba cada tarde a contemplar la puesta de sol. Una vez arriba, se sentó en el banco como de costumbre y contempló el horizonte, respirando profundamente. Cogió a George de su bolsillo, lo apretó en su mano y, como si un deseo estuviese pidiendo, cerró los ojos durante unos segundos. Se agachó, dejando a George en el suelo, y lo apretó con el pulgar introduciéndolo unos centímetros en la tierra. Pronto comenzó a echar raíces, augurando los tiempos que venían por delante. El buen tiempo de aquellos meses debilitaba cada vez más al pequeño George, que no había probado trago en los últimos tres días. Había comenzado a perder su esperanza, cuando el cielo se tornó negro y un fuerte estruendo rompió el silencio en aquella colina. Una enorme gota de agua cayó de lleno en la única y arrugada hoja de George, haciéndole recuperar la fe y creer que su vida en este mundo podría ser posible de nuevo. Ésta es la historia de George: el roble que algún día se convertiría en el más grande y esbelto del mundo.

11.- La joven

La joven leía cabizbaja un libro no muy grueso. El traqueteo del metro parecía no molestarla. No había nadie más en aquel vagón. Solo nosotros. Parecía estancada en la misma página. Nunca supe que hacíamos allí aquella noche, en aquella estación que elegí por error al querer huir de esta ciudad aunque no estaba claro si esa decisión estuvo fuera de lugar. Cuanto más la observaba, mayor era la paz que me transmitía. Inspiraba ternura, una necesidad insatisfecha de estar junto a ella por el resto de los días. Le pregunté por el título del libro. Me contestó sin alzar la vista: “Me perdí en tus sueños”. ¿Sobre qué trata?, volví a preguntar. Me respondió que: “había una vez un niño que soñaba, este niño creció, se hizo adulto. Dejó se soñar y perdió al niño que en él habitó”.

—¿Por qué huyes? —me preguntó de repente. 

—Porque, en esta ciudad, no puedo dormir.

Entonces alzó la vista y reconocí los ojos que soñaba cada noche de pequeño, recordé el crepitar del roble dando calor a la chimenea. Pasó de página y me fueron devueltos todos los sueños perdidos durante tantos años.

Reseña Música para feos - Lorenzo Silva

¿Casualidad o destino? Cuando la protagonista aceptó a regañadientes salir a tomar unas copas con su amiga, lo que menos pensaba era que a partir de entonces sus días iban a cambiar de forma radical. El viernes por la noche era aparentemente un día distinto, a un paso del fin de semana; sin embargo, para Mónica era un día más, igual de aburrido que el resto. El viernes era la jornada que más temía, siempre y cuando significara salir de su zona de confort.

Mónica era una chica de apenas treinta primaveras, con toda la vida por delante. De pronto, se ve envuelta en una relación un tanto curiosa, en la que el afortunado es Ramón, aquel sujeto solitario que conoció en un local nocturno. Los días van pasando y la protagonista no termina de conocer a fondo a Ramón; esconde secretos, quizás mentiras, pero es precisamente eso lo que le hace quedarse prendada. Necesita saber más de ese hombre. ¿Por qué tanto misterio? Son muchas las preguntas que se formula cada noche.

Música para feos es una novela del autor madrileño Lorenzo Silva. A este reconocido escritor le han concedido numerosos galardones como el Premio Nadal en el 2000 o el Premio Planeta en el 2012, entre otros. Acostumbrados a sus conocidas obras policíacas como la serie Bevilacqua o La aventura histórica de la Guardia Civil, sorprende su inclusión en una temática muy distinta: el amor.

Esta obra es una lectura ligera, que no deja de sorprendernos hasta la última página. No podemos olvidarnos de la maravillosa lista de reproducción que nos prepara el autor al final del libro, la cual nos pone en la situación de los personajes y nos introduce de lleno en la escena.

Si bien es cierto que existen momentos en los que la actitud de la protagonista puede llegar a sorprender, el argumento que aportan ambos personajes es más que suficiente para forjar una preciosa historia de amor de la que podremos disfrutar a lo largo de la novela. En esta obra encontramos tan sólo dos personajes y gran parte del libro narrado de forma epistolar. Aunque es sencillo en apariencia, debemos destacar la profundidad de su contenido. Esa aparente sencillez es la que consigue atrapar al lector y la que no permite dejar el libro hasta finalizar sus últimas páginas, en las que nos espera un espectacular desenlace.

Si lo que buscas es una novela de lenguaje y argumento ágiles, ¡no puedes dejar pasar Música para feos! Te aportará enseñanzas sobre el paso del tiempo y la importancia de vivir cada día como si fuese el último.
Marta Morales

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viernes, 2 de septiembre de 2016

Relatos II CONCURSO DE RELATOS

¡Hooooola! Queridos lectores aquí os dejo los relatos que me habéis enviado. Ya podéis votar; pero recordad, ¡sólo los que han participado pueden emitir un voto a un compañero! El resto ya lo sabéis ;) Disfrutad de los relatos y muchísimas gracias una vez más.
 
1.- ¡Manolo… despierta!

− ¡Manolo… despierta!
Y abrió los ojos, obediente al grito de esa voz. Se aferró a ese sonido para escapar de la mano de hierro que, muy lentamente, le apretaba sin misericordia los pulmones. Oía sus penosos pitidos y le parecieron el triste llanto de unas plañideras.
Lloraban por todo lo que se les iba en cada bocanada, en los intentos de respirar e inspirar, un segundo más de vida. Uno, dos, querían llevar la cuenta del escaso aire. Uno, dos, volvían a perderla.
Giró la cabeza, allí estaban ella y ellos reposando en la chimenea. Los antiguos rulos de la cabeza, la bata imitando a la seda, las zapatillas acolchadas, los restos de lo que fue Fulgencia.
Sus cenizas se levantaron para formar una figura horrenda, quería verlo sufrir. Contemplar su rostro de rosa purpura, al que se le salían los ojos de las cuencas, por irle quitando despacio la existencia. Había vuelto desde el más allá, para ejecutar su venganza vestida de polvo gris.
− ¡Manolo… despierta!
Y abrió los ojos, obediente a la voz de ella.
Fulgencia lo mirá con una extraña sonrisa, él tiene miedo, no sabe con certeza si está viva o muerta.


2.- Y llegaste con la nieve

El crepitar de la leña me invita a sentarme al calor de la chimenea con el viejo teckel a mis pies.
Mi marido se retrasa. La nieve cubre parte de la entrada a casa. La tormenta de anoche nos dejó incomunicados. No tengo medios para ponerme en contacto con él.
Me acomodo en el sillón. A través de la ventana puedo ver como el viejo roble sacude sus ramas con violencia. La tormenta no tardará.
Tomo un libro entre mis manos pero ni la lectura logra borrar el recuerdo de Hunter. Llevo seis meses casada y ya le he sido infiel a mi marido. ¿Por qué tuvo que besarme? El solo recuerdo de su boca provoca que mis labios ardan en deseo.
Fijo la mirada en mi anillo de casada. Es una alianza preciosa, pero me tiene presa en un matrimonio infeliz.
La puerta se abre provocando un gran estruendo. La nieve se cuela en el interior. El crujir de la madera me hace confiar en que mi marido ha regresado.

- Elisabeth, vengo por usted. Huyamos.

Ya a mi lado cubre mi rostro con sus manos. Nuestros labios se unen en un beso apasionado.

- Le amo, Hunter.

- La amo, Elisabeth.

3.- Huyendo del pasado

Dándole vueltas sobre mi dedo al anillo que heredé de mi madre, la única persona que algún día me quiso, valoro los pros y los contras de la situación. Tengo que decidir qué hacer, desaparecer y empezar de nuevo, o quedarme y seguir atada a mi pasado, el tiempo se me acaba. ¿Qué será mejor? ¿Qué no me falte la comida pero seguir siendo esclava soportando los abusos de mis patrones? ¿Huir, jugándomelo todo, hasta mi propia vida y conocer la libertad?

— ¡Negra! ¿Dónde te has metido? Ven a mi habitación ya.

El amo llega a la casa, se escucha desde fuera crujir los tablones de madera de roble de las escaleras mientras sube y no quiero soportar más sus manos sobre mi piel y sus golpes cuando me ve llorar.

Sin hacer ruido, salgo al salón y justo delante de la chimenea veo que se ha dejado la puerta entreabierta, algo que nunca hace. El nudo de mi estomago me impide correr, el palpitar de mi corazón me grita que lo haga.

El anillo me quema en el dedo, me está diciendo algo. Huye.

<>>

Y empiezo a correr, sin mirar atrás, buscando mi libertad
4.-Sucedió al mediodía

            Intentaba comprender como pudo pasar, como habíamos llegado a eso pero ya estaba hecho y no había marcha atrás.

            Mi mirada se perdía en la ventana. Era medio día y todo había sucedido a plena luz del día. Los gritos, la discusión… pudieron haberse oído. La casa estaba rodeada por otras con vecinos bastante cotillas. 
            El salón, donde había sucedido todo, tenía todos sus ventanales con cristales de gran tamaño.

            Me apresuré y comencé a cerrar todas las cortinas pero, estaban tan altas, que no conseguía cerrarlas bien.

            Al lado de la chimenea vi una silla, la acerqué a los ventanales y logré cerrar las cortinas por completo.

            Al bajar de la silla, volví a mirar la escena. El cuerpo estaba rodeado por un gran charco de sangre.

            Comprobé su pulso de nuevo y confirmé que su vida se había apagado.

            Eliminé todas las posibles pruebas que podrían culparme y salí por la puerta de la parte de atrás de la casa.

            Ella me esperaba en el coche con el motor encendido.

            Atravesamos la frontera y, por fin, pudimos comenzar la vida que tanto ansiábamos.
 5.- La chimenea
Marta, con apenas cinco años, supo ver enseguida que la abultada barriga de su mamá le iba a traer problemas, y efectivamente, un par de meses después apareció en la casa como por encanto un pequeño intruso llorón que se llevaba todas las atenciones de su mamá y, lo que era infinitamente peor, lo que más le dolía, también las de su papá.

A tan temprana edad ya sabía lo que era odiar.

Tan pequeña, y ya tan paciente, sólo tenía que esperar que llegase la fría estación invernal, y que las manos que tanto la abrazaban no hacía mucho tiempo, tan ausentes de ella ahora, prendieran la llama en los troncos de la apagada chimenea para poder invocar a ese dios que, ella sabía, habitaba tras ese fuego, y así, de esa forma, solucionar el problema de ese maloliente intruso….con un pequeño empujón suyo….
6.- Volveré
El sol moría despacio por los acantilados, la arena se tornaba rojiza y el mar ardía en millones de chispas. Permanecía mirando al horizonte, con los pies en el agua, cuando un pequeño frasco comenzó a golpear sus dedos al compás de las olas.
Lo observó un instante. Algo brillaba en su interior, y curiosa se agachó para recoger la botellita. Se quedó perpleja al comprobar que contenía un anillo.
Sonrió cuando le vino el mismo pensamiento que cuando veía aquellas botellas con barcos dentro, y siempre se preguntaba cómo los metían ahí.
     La humedad no le dejaba ver la inscripción. Hizo añicos el frasco contra una roca. Cuando tuvo el anillo en la palma de su mano, leyó la inscripción y sus ojos se inundaron de lágrimas
            Dos años antes.

            —Tengo un mal presentimiento. No quiero que vayas, cari.

            —Sólo serán unos días con los colegas—contestó sonriendo—. Seré bueno. Lo prometo.

            —Lo sé, pero ya sabes que no me gustan los barcos—suspiró resignada—. Siento como si no fuera a verte más.

            —Mi vida…—la abrazó con fuerza y le susurró al oído—. Pase lo que pase, siempre volveré a tu lado…

 7.- Frente a la ventana

Sentada frente a la ventana con un colacao en sus doloridas manos, mirando las gotas de lluvia acariciar el cristal, mientras las lágrimas hacian surcos en sus mejillas, poco a poco se inventó una vida distinta a la que le había tocado vivir.
Con sus apenas 23 años, mirando su silueta reflejada entre gota y gota, vio los efectos del tratamiento, su cabeza desprovista de pelo, sus ojeras, su piel traslucida, su rostro cansado, sus despobladas cejas y escasas pestañas,... y entonces fue que algo brilló reflejándose ante ella, era su anillo, el anillo que su amor le había regalado días antes de darle el diagnóstico... Y sonrió... sonrió porque se vio curada, hermosa, feliz. Llena de salud y vida.
Y sabía que quizá el amor no pudiera con todo, pero no dejaría que nada le arrebatara aquella sonrisa mientras tuviera un aliento de vida

8.- Hipnotizada
Si se lo hubiera explicado a alguien pensaría que estaba loca, por eso me juré y perjuré que nunca se lo contaría a nadie, me quedaría con esa locura para mí.
Todos los inviernos volvía a revivir la misma fantasía, un hechizo cobraba vida para demostrarme que mi mundo místico iluminaba mi alma donde yo era esa “campanilla” soñada y donde todo era posible gracias a la magia.
Cada vez que miraba la chimenea me quedaba hipnotizada, volvía a mi mundo imaginario donde todos esos seres misteriosos formaban un círculo mágico, saltando y bailando, alrededor del mismo, alegres y jubilosos, disfrutando de la vida.
Resultan invisibles para los ojos humanos, a pesar de tener apariencia humana; Sin embargo, conmigo hacen una excepción.  Algo tan natural como que  las sombras interactúan y cobran vida, emitiendo infinidad de chispas luminosas,  las imágenes ganan vivacidad evadiéndome de la realidad para vivir mil y una sensaciones que amplia mis horizontes y me hace soñar.
Un invierno más había pasado hipnotizada. Dos mundos tan parecidos y tan distintos a la vez que me fascinaban y volvería a sucumbir una y otra vez ante su hechizo.
Que tu realidad y tus sueños siempre sean encantados.
 
9.- Náusea
 El viento acerca el olor. Un momento antes la mirada se dirigió a la mesa situada a su izquierda, cerca de el roble. El plato desprendía una hilaza blanca. Vuelve a verse en la cocina pequeña. De nuevo la voz lastrada por la fatiga, le insiste en comer un poco más. Y, huyendo del olor a visceras  expuestas largo tiempo al sol de agosto que le trae el puré lleno de grumos, traga una nueva cucharada y un camino de arrugas se dibuja en la frente en el momento exacto en que la cuchara vacía aparece de nuevo en la mesa y su contenido recorre la tráquea.

 Las gotas de lluvia que golpean el suelo le devuelven al presente. Se levanta rápido, la mano en la boca. Solo desea que el servicio no esté ocupado.
 

10.- La bellota George

Hace mucho tiempo, en las tierras altas de Escocia, dos viejos y grandes robles dejaban caer sus bellotas a medida que entraba el otoño, todas excepto una a la que llamaron George. La bellota George quedó en la rama de uno de los robles durante más tiempo de lo que cualquier otra bellota había estado antes.
Un oscuro día de tormenta, cuando el viento soplaba más fuerte, George fue cogido por una potente corriente de aire y arrancado de aquella rama, yendo a parar sin poder evitarlo a la parte trasera de la camioneta de unos cazadores. George viajó durante cientos de millas al sur hasta llegar a la antigua ciudad romana de Towcester, donde los baches de la calle principal le impulsaron fuera de la camioneta hasta chocar contra el muro de la iglesia. Una anciana, que paseaba, contempló atónita cómo éste rodaba hasta chocar contra su zapato. Se agachó, lo cogió, se lo echó al bolsillo y continuó con su marcha hacia la colina a la que iba cada tarde a contemplar la puesta de sol. Una vez arriba, se sentó en el banco como de costumbre y contempló el horizonte, respirando profundamente. Cogió a George de su bolsillo, lo apretó en su mano y, como si un deseo estuviese pidiendo, cerró los ojos durante unos segundos. Se agachó, dejando a George en el suelo, y lo apretó con el pulgar introduciéndolo unos centímetros en la tierra. Pronto comenzó a echar raíces, augurando los tiempos que venían por delante. El buen tiempo de aquellos meses debilitaba cada vez más al pequeño George, que no había probado trago en los últimos tres días. Había comenzado a perder su esperanza, cuando el cielo se tornó negro y un fuerte estruendo rompió el silencio en aquella colina. Una enorme gota de agua cayó de lleno en la única y arrugada hoja de George, haciéndole recuperar la fe y creer que su vida en este mundo podría ser posible de nuevo. Ésta es la historia de George: el roble que algún día se convertiría en el más grande y esbelto del mundo.

11.- La joven

La joven leía cabizbaja un libro no muy grueso. El traqueteo del metro parecía no molestarla. No había nadie más en aquel vagón. Solo nosotros. Parecía estancada en la misma página. Nunca supe que hacíamos allí aquella noche, en aquella estación que elegí por error al querer huir de esta ciudad aunque no estaba claro si esa decisión estuvo fuera de lugar. Cuanto más la observaba, mayor era la paz que me transmitía. Inspiraba ternura, una necesidad insatisfecha de estar junto a ella por el resto de los días. Le pregunté por el título del libro. Me contestó sin alzar la vista: “Me perdí en tus sueños”. ¿Sobre qué trata?, volví a preguntar. Me respondió que: “había una vez un niño que soñaba, este niño creció, se hizo adulto. Dejó se soñar y perdió al niño que en el habitó”.

—¿Por qué huyes? —me preguntó de repente. 

—Porque, en esta ciudad, no puedo dormir.

Entonces alzó la vista y reconocí los ojos que soñaba cada noche de pequeño, recordé el crepitar del roble dando calor a la chimenea. Pasó de página y me fueron devueltos todos los sueños perdidos durante tantos años.


12.- El fin del comienzo

El crepitar de la leña en la chimenea, me relajaba, ere ese momento de la noche, la jornada había sido especialmente dura, la maldita enfermedad me come por dentro, ya son más las horas que estoy inconsciente, por culpa de los opiáceos, que las que soy dueño y señor de mi propia existencia.

Acabo de quedarme solo, la persona que me cuida ha tenido que salir, tiene obviamente tareas fuera, para poder ir subsistiendo dentro. Sé que apenas me quedan unas semanas de esta agonía, lo llevo con dignidad, solo hay una cosa que me incomoda, el tener que hacer el tránsito de esta manera. Solo podía a ver sido peor, creo que siempre he tenido miedo a una muerte por asfixia, ya fuera por agua o por fuego, pero la verdad, esta no es nada grata, lo vivo con cierta paciencia, pero no soporto mirarme al espejo, no soporto verme deteriorar de esta manera, sentirme deshacer como un pedazo de hielo al sol sin poner remedio a ello de ninguna de las maneras.

Siento tener que depender de otra persona, de la merma de intimidad, pero siempre he creído que esto es un simple tránsito, el fin del comienzo.
 

domingo, 31 de julio de 2016

II Concurso de Relatos en el Blog

¡¡¡Hola, queridos lectores!!! Quería daros las gracias una vez más de forma oficial por el blog por todas las felicitaciones que he recibido tanto por mensajes, como por publicaciones en el muro de Facebook por mi cumpleaños. ¡Me hizo mucha ilusión!
Y por este motivo he decidido organizar el segundo concurso de relatos en lo que llevamos juntos.
Consistirá en realizar un relato de no más de 200 palabras, usando como tema principal una de estas tres palabras: ANILLO, CHIMENEA y ROBLE.
 
¿Qué os parece?
 
Tendréis todo el mes de agosto para pensároslo y se publicarán los relatos durante la primera semana de septiembre. Después votaréis vosotros mismos, como la otra vez, solamente los concursantes podrán votar. Es decir, no valdría llamar a toda tu familia para que vote tu relato (a no ser que toda tu familia participe, claro está).
 
-Sólo se puede participar con un relato y votar a un compañero de los que también participan
-Relatos de no más de 200 palabras
-Usar como tema principal uno de los propuestos
-Hasta el 31 de agosto
-Se pueden enviar por correo: cadapalabraunsentimiento123@gmail.com
-Nacional
-Hay que compartir en redes sociales, ¡así somos más!
 
Y el regalo... AURICULARES MP3 DEPORTIVOS + SORPRESA
 
 
 ¡¡¡QUE EMPIECE EL JUEGO!!!
 

jueves, 16 de junio de 2016

Hoy toca... DESCRIBIR

¡Hola, lectores! Hoy es el día de describir algo tan conocido como una... HAMBURGUESA.
Algunos de vosotros me habéis mandado vuestros escritos y son realmente elaborados.
¡Muchas gracias!
 
SERGIO GUTIÉRREZ
¡Adivina adivinanza!
Tierna y jugosa es en su mitad, esponjosa es su textura en sus extremos y en su parte superior pequeñas lágrimas lo cubren casi en su totalidad. Una línea ni fina ni gruesa de color rojo se asoma bajo una especie de sábana amarilla anaranjada, todo recostado sobre una mullida cama verde y como imaginarás, todo está sobre su parte tierna y jugosa. ¿Sabes lo que es?
- No
Te daré algunas pistas. Esas lágrimas me recuerdan a Alí Babá y sus cuarenta ladrones, esa sábana te la podrías quedar, pero tómate tu tiempo para saber que es esa línea roja, lo que sí está claro que esa mullida cama verde no es romana y que sus extremos esponjosos son necesarios para sujetarlo todo. Y ni falta decir que su mitad tierna y jugosa podría venir de una ciudad alemana. ¿Y ahora? ¿Sabes lo que es?
 
ANA GONZÁLEZ REY
“Explosión en mi boca” 
Cuando te vi llegar a la mesa, mis ojos se abrieron como platos. Estabas tan apetecible, olías tan bien... y ese aspecto exquisito que tenías me volvía loca. Cuando is yemas te rozaron, noté el calor en mis dedos, te agarré con firmeza y te apreté entre mis manos , para que nada se derramara. 
Cuando te di el primer bocado, mi boca explotó de placer. El pan estaba crujiente y tierno, la carne bien hecha rodeada por el queso fundido y unas hojas verdes de lechuga. Todo se mezclaba con las salsas y eso hacía una combinación perfecta. 
Mis papilas gustativas se deleitaron con tu sabor, mi querida hamburguesa.
 
MARTA MORALES REGACHO
"Hora de comer"
Una explosión de texturas tuvo lugar en mi interior al morder la hamburguesa ante la que me encontraba. ¡Dios mío, hacía años que no comía nada igual! La ternura del pan, la elasticidad del queso fundido, la frescura de la lechuga, el crujir de la cebolla ligeramente tostada; pero, sin duda, lo mejor era aquella carne, protagonista de tal manjar. Carne de vacuno, cocinada al calor de vivas ascuas. Podía percibir con intensidad el sabor a leña, que me hacía evadir a mi infancia, cuando asaba con el abuelo castañas en el fuego. Para regar todo ello, me serví un vaso de té helado, que refrescó al instante mi aliento. Al finalizar, mi estómago quedó completamente saciado. Así pues, me tumbé, dejando que mi digestión finalizara su trabajo.


jueves, 9 de junio de 2016

LIBREPENSAMIENTO: Cómo no dejarse engañar

¡¡¡Hola, queridos lectores!!! Hoy vengo a presentaros un nuevo título, que no podéis perderos. Se trata de Librepensamiento: Cómo no dejarse engañar, cuyas líneas ha escrito nuestro conocido escritor... Alonso Barán. Vosotros también pensáis que un libro así es necesario hoy día, ¿verdad? Bien, entonces ésta es vuestra oportunidad.  
 
Sinopsis del libro:
Esta obra busca proporcionar al lector los elementos que necesita para desenmascarar las técnicas de manipulación ideadas para dirigir nuestra mente y nuestra libertad de elección.
Con un estilo ameno y mordaz, se desvelan los mecanismos que usan quienes aspiran o detentan el poder para conseguir sus objetivos a costa de la ciudadanía. La presente obra es un recorrido a través de la psicología social, la filosofía y la antropología cultural como fundamentos para tener un pensamiento creativo y libre.
Descubrir cómo opera el poder y cómo direcciona nuestro pensamiento se pone al alcance de cualquier lector, con independencia de su grado de formación, para que pueda pensar con libertad.

Dónde se puede adquirir Librepensamiento. Cómo no dejarse engañar
1.- En la colección Tábano en http://dialogo.dialogo-tilde.es/
2.- En librerías de toda España
 
 
Y para abriros boca, algún fragmento ;)
"El individuo se culturiza socialmente y, aunque utilizamos la cultura de manera creativa, pues no somos zombis aquiescentes a todo lo que las normas culturales reglamenten, hay que tener en cuenta que el sentimiento grupal innato en el ser humano nos impulsa a buscar la aprobación de los demás. Esta instintiva necesidad de pertenecer a un grupo hace que, para ser aceptados, adecuemos nuestros comportamientos y opiniones a los del grupo."
 

 
 
Podéis encontrar a Alonso en las redes:
Otras:
 

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